Alguna vez te sentiste triste?
Si existe algún
problema en su vida no esté mal.
Consulte si siente angustia, no este mal por la
vida, es simple y sencillo poder estar bien a pesar que usted no sepa como
sobrellevar su problema, aquí estaré para asesorar y guiarle por el camino de la espiritualidad y encontrar la sabiduría correcta
hacia la plenitud de la sanación y la felicidad
Alguna vez te sentiste triste?
La
tristeza es un sentimiento natural que todos experimentamos en algún momento.
No es algo patológico; es decir, no hace falta ir al médico o hacer terapia por
estar triste. Distinto es el caso de la depresión ya que esta última es más
profunda e intensa.
¿Por qué motivos aparece la tristeza?
En principio, puede aparecer cuando enfrentamos una carencia. Tal vez nos falte fuerzas, salud o no alcanzamos una meta que queríamos lograr. Esa carencia también puede ser material o bien por la pérdida de un ser querido.
Otro motivo que puede dar lugar a que aparezca la tristeza por la culpa. Cuando Dios nos advierte: "No vayas por ahí" o "No hagas eso porque te va a terminar lastimando" pero aun así lo hacemos, es decir, estamos errando al blanco. La tristeza que surge en ese momento es buena porque vamos a reflexionar que algo debo cambiar.
A veces, la tristeza surge porque tenemos la sensación de que nunca vamos a lograr algo que queremos. En muchos correos que recibo las mujeres me manifiestan lo triste que las ponen las situaciones de injusticia: la pobreza, los robos, la agresividad de sus hijos o quizás la violencia de un esposo que se resiste a cambiar su carácter. Estas situaciones muchas veces las vemos como irreversibles ya que pensamos que nunca van a cambiar o que nunca van a ser como nos gustaría que fueran. Es ahí cuando aflora la tristeza.
¿Qué características tiene una persona cuando se siente triste?
Cuando alguien se pone triste empieza a perder el interés por aquello que antes le interesaba. Por ejemplo, si le propones ir de compras a alguien que está triste, aunque antes eso le encantaba, seguramente te dirá: "La verdad que no tengo ganas. No me interesa". Otra característica de una persona que pasa por este estado es que ve todo negativo: "Nada me va a salir bien", "Todo esto va a terminar mal", "Al final, ¿para qué sirve la vida?". Esto a su vez lleva a que esa persona tienda a aislarse y no quiera estar con nadie. Si la invitan a salir responderá: "No, mejor me quedo en casa", "No tengo ganas de ir a la reunión" o "No estoy de ánimo para salir". De esta manera, va perdiendo la fuerza y comienza a sentirse débil, lo que refuerza el hecho de que se quiera encerrar.
Es importante que aprendamos a escuchar a la tristeza porque esta siempre nos brinda un mensaje. Este sentimiento nos indica que hay algo que no está funcionando y para resolver ese inconveniente tenemos que hacer un cambio. No obstante efectuar cambios no suele ser una tarea sencilla y eso hace que muchas mujeres siempre estén tristes por una misma situación. Al no hacer ningún cambio se enredaron en la tristeza y repiten una y otra vez eso que tanto las angustia.
Las cosas no siempre salen como uno las planifica.
¿Por qué motivos aparece la tristeza?
En principio, puede aparecer cuando enfrentamos una carencia. Tal vez nos falte fuerzas, salud o no alcanzamos una meta que queríamos lograr. Esa carencia también puede ser material o bien por la pérdida de un ser querido.
Otro motivo que puede dar lugar a que aparezca la tristeza por la culpa. Cuando Dios nos advierte: "No vayas por ahí" o "No hagas eso porque te va a terminar lastimando" pero aun así lo hacemos, es decir, estamos errando al blanco. La tristeza que surge en ese momento es buena porque vamos a reflexionar que algo debo cambiar.
A veces, la tristeza surge porque tenemos la sensación de que nunca vamos a lograr algo que queremos. En muchos correos que recibo las mujeres me manifiestan lo triste que las ponen las situaciones de injusticia: la pobreza, los robos, la agresividad de sus hijos o quizás la violencia de un esposo que se resiste a cambiar su carácter. Estas situaciones muchas veces las vemos como irreversibles ya que pensamos que nunca van a cambiar o que nunca van a ser como nos gustaría que fueran. Es ahí cuando aflora la tristeza.
¿Qué características tiene una persona cuando se siente triste?
Cuando alguien se pone triste empieza a perder el interés por aquello que antes le interesaba. Por ejemplo, si le propones ir de compras a alguien que está triste, aunque antes eso le encantaba, seguramente te dirá: "La verdad que no tengo ganas. No me interesa". Otra característica de una persona que pasa por este estado es que ve todo negativo: "Nada me va a salir bien", "Todo esto va a terminar mal", "Al final, ¿para qué sirve la vida?". Esto a su vez lleva a que esa persona tienda a aislarse y no quiera estar con nadie. Si la invitan a salir responderá: "No, mejor me quedo en casa", "No tengo ganas de ir a la reunión" o "No estoy de ánimo para salir". De esta manera, va perdiendo la fuerza y comienza a sentirse débil, lo que refuerza el hecho de que se quiera encerrar.
Es importante que aprendamos a escuchar a la tristeza porque esta siempre nos brinda un mensaje. Este sentimiento nos indica que hay algo que no está funcionando y para resolver ese inconveniente tenemos que hacer un cambio. No obstante efectuar cambios no suele ser una tarea sencilla y eso hace que muchas mujeres siempre estén tristes por una misma situación. Al no hacer ningún cambio se enredaron en la tristeza y repiten una y otra vez eso que tanto las angustia.
Las cosas no siempre salen como uno las planifica.
. Aprende a
vivir sin eso que perdiste.
Si te quedas atada a los éxitos del pasado, a tu
juventud o a ese ser amado que ya no está con vos, no vas a poder seguir
avanzando y eso te traerá tristeza. Para que no te quedes estancada
experimentando este sentimiento hay algo que tienes que cambiar en tu vida. Piensa:
"¿Cómo va a funcionar mi vida ahora que ya no tengo eso que tenía
antes?". Querida mujer, tu vida tiene que seguir para adelante, porque hay bendiciones que todavía no viste y están llegando para vos, adelante disfruta y vive plenamente.
Lic. Silveira.